Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia – Ejército del Pueblo (FARC-EP), presentaron a través de la senadora colombiana Piedad Córdoba, nueve pruebas de vida de retenidos de guerra en manos de la organización guerrilla para ser entregadas a sus familiares.
Esta iniciativa unilateral de las fuerzas insurgente colombiana, están enmarcada en sus esfuerzos por alcanzar un Acuerdo Humanitario con Justicia social que permita poner fin a la guerra que sufren el pueblo colombiano por más de cincuenta años y que el gobierno de Uribe se esfuerza por mantener y profundizar.
Las pruebas corresponden al sargento Arbey Delgado; el mayor Enrique Murillo Sánchez; el teniente William Donato; el general Luis Herlindo Mendieta Ovalle, el cabo primero Libio José Martínez; el intendente Álvaro Moreno; el sargento Luiz Alberto Erazo Maya; el teniente Elkin Hernández y el capitán Edgar Yesid Duarte, publicó Telesur en su sitio web.
En rueda de prensa desde Bogotá, la funcionaria envió un mensaje a todos los colombianos para que se "movilicen a favor de estas personas" y que se hagan llegar las voces de paz para lograr nuevas liberaciones. Recordamos que la guerrilla anuncio la liberación unilateral de 2 retenidos hace dos meses, lo que no ha sido posible por los obstáculo que ha presentado el gobierno colombiano.
La senadora anunció además, que en los próximos días las Farc-EP podrían hacer llegar a sus manos nuevas pruebas de vida, que sumadas a las ya presentadas, serían de 13 soldados y seis policías.
Córdova desmintió asimismo las versiones que afirman que los oficiales retenidos están encadenados y en condiciones infrahumanas. "No hay nadie encadenado, lo pueden ver", destacó la senadora.
En el video presentado figura el cabo Libio José Martínez, quien integraría un grupo de liberados unilateralmente por las Farc junto con Pablo Emilio Moncayo, y cuya liberación no se ha concretado por obstáculos impuestos por el Gobierno colombiano.
El oficial saludó a sus familiares y les aseguró que se encuentra bien y que pronto estará con ellos.
"Les cuento que dando gracias a Dios, me encuentro bien y con el poder de él, muy pronto estaremos juntos", dijo Martínez.
También apareció el sargento Arbey Delgado, quien permanece en cautiverio desde 1999, y que luego de saludar a su familia y agradecerle la espera, pidió al presidente de Colombia, Álvaro Uribe Vélez, que acceda al intercambio humanitario tal como lo anunció antes de la liberación de la ex candidata presidencial Ingrid Betancourt.
Delgado reclamó que, luego de la llamada operación Jaque "quedemos unos servidores de Colombia" que no han recibido de parte del Estado "la lealtad que una vez él juró".
"Qué pasa si ahorita las Farc ceden en la petición de no al despeje ¿qué pasa con nosotros" ¿no somos seres humanos" ¿acaso qué somos animales" (...) yo llevo 23 años al servicio del Estado y juré ante el Estado lealtad pero el Estado hacia nosotros no ha respondido", expresó Delgado, quien agregó que prefiere ser liberado y estar con su familia que ser ascendido por el gobierno.
Por su parte, el teniente William Donato, quien fuera retenido en 1998, aseguró sentirse con entusiasmo y firme para poder encontrarse con su familiares pronto y saludó las gestiones de la senadora Córdoba y el grupo de Colombianas y Colombianos por la Paz, por la lucha que han ido emprendiendo por el intercambio humanitario.
"Tengan la seguridad que seguiré firme para poderme encontrar con ustedes muy pronto (...) me encuentro bien; a pesar del tiempo que ha pasado sigo con el mismo entusiasmo, sigo porque ustedes son la razón de mi vida, y porque ustedes, padres, me enseñaron que un hombre de bien tiene dos vidas, una que sufre y otra que resiste", destacó Donato en su testimonio.
Otra de las pruebas presentadas por Córdoba, es la del general Luis Herlindo Mendieta Ovalle, retenido en 1998 durante la toma de Mitú, capital del departamento del Vaupes, y en la que desmintió las versiones de la prensa que aseguran que lo dicho en los testimonios es escrito por las Farc.
“Quiero también testimoniar que cuando han salido pruebas o cuando han salido los liberados inmediatamente se dice que están siendo presionados. No, en este momento estoy en plena libertad, me están grabando, nadie me está diciendo qué tengo que decir, nadie me está insinuando, nadie me está diciendo cosas. La vigilancia es la normal que se tiene en un establecimiento como estos en esta selva", explicó el retenido.
Asimismo, envió una felicitación a su hija Jenny Mendieta por su graduación. "Espero que esto ya haya sido una realidad, y que siga con sus estudios", dijo.
Por otra parte, Enrique Molina Sánchez dijo a su familia que no se preocupe porque su vida depende "de las Farc no tanto del gobierno. Yo sé que la situación ha sido dura; ustedes sigan adelante, sigan trabajando, sacando sus días adelante. Por mí no se preocupen ustedes, saben que mi vida depende es de la guerrilla, no tanto del gobierno".
Entretanto, el subintendente de la Policía, Álvaro Moreno, retenido desde el 9 de diciembre de 1999 en Curillo, Caquetá, dijo a su familia que muy pronto estará junto a ella para hacerle ver que su cautiverio "fue simplemente un sueño".
"Muy pronto, si Dios quiere, estaremos juntos y vamos a disfrutar momentos muy agradables juntos y ver que ésto fue simplemente un sueño", expresó en su declaración y pidió a su madre que siga adelante por su enfermedad.
Otra prueba muestra al sargento Luis Alberto Erazo, quien también fue retenido en Curillo el 9 de diciembre de 1999. En el video saluda a toda su familia y a sus vecinos, y confirmó que ha recibido todas sus cartas y fotografías.
"A mi mamá que la vi en una foto que me llegó hace poquitos días de unas cartas que ustedes me enviaron, están muy bonitas, espero que se sigan conservando así no se preocupen por mí, estoy bien", aseguró el oficial.
También el teniente Elkin Hernández Rivas, retenido desde el 21 de diciembre de 1997 en el ataque a la Base Militar de Patascoy, se muestra en un video agradeciéndole a familiares y amigos por la lucha que "han emprendido para lograr nuestra libertad".
"Estoy muy orgulloso de esa lucha que ustedes han emprendido para lograr nuestra libertad", dijo Hernández, quien aprovechó para pedirle a su madre "que se cuide de las piernas, por la enfermedad que padece".
En otra prueba de vida, el capitán Edgar Yesid Duarte, retenido el 14 de noviembre de 1998 en Paujil, asegura estar fortalecido y con un buen estado físico y espiritual en cautiverio.
"Como lo pueden ver sigo igual de fuerte, mi ánimo no ha decaído y no creo que vaya a decaer", declaró Duarte en la cinta.
Expresó su deseo de que esta prueba de vida de fuerzas a su madre quien se encuentra enferma. "A ti madrecita te voy a pedir que te fortalezcas mucho porque mi padre dice que estás muy decaídita. Ojalá que esta prueba de supervivencia te sirva para que te fortalezcas y que sepas que tu hijo te quiere y te ama mucho y que aguanta todo lo que ha aguantado es por volver a ti. Espero que tú también tengas esa fortalezca para aguantar mientras Dios quiera mi regreso", dijo.
Los nueve rehenes están incluidos en la lista de 23 policías y militares que las Farc buscan canjear por 500 guerrilleros presos, que no han tenido posibilidad de juicios justos y cuyos derechos humanos son violados sistemáticamente.
Esta iniciativa unilateral de las fuerzas insurgente colombiana, están enmarcada en sus esfuerzos por alcanzar un Acuerdo Humanitario con Justicia social que permita poner fin a la guerra que sufren el pueblo colombiano por más de cincuenta años y que el gobierno de Uribe se esfuerza por mantener y profundizar.
Las pruebas corresponden al sargento Arbey Delgado; el mayor Enrique Murillo Sánchez; el teniente William Donato; el general Luis Herlindo Mendieta Ovalle, el cabo primero Libio José Martínez; el intendente Álvaro Moreno; el sargento Luiz Alberto Erazo Maya; el teniente Elkin Hernández y el capitán Edgar Yesid Duarte, publicó Telesur en su sitio web.
En rueda de prensa desde Bogotá, la funcionaria envió un mensaje a todos los colombianos para que se "movilicen a favor de estas personas" y que se hagan llegar las voces de paz para lograr nuevas liberaciones. Recordamos que la guerrilla anuncio la liberación unilateral de 2 retenidos hace dos meses, lo que no ha sido posible por los obstáculo que ha presentado el gobierno colombiano.
La senadora anunció además, que en los próximos días las Farc-EP podrían hacer llegar a sus manos nuevas pruebas de vida, que sumadas a las ya presentadas, serían de 13 soldados y seis policías.
Córdova desmintió asimismo las versiones que afirman que los oficiales retenidos están encadenados y en condiciones infrahumanas. "No hay nadie encadenado, lo pueden ver", destacó la senadora.
En el video presentado figura el cabo Libio José Martínez, quien integraría un grupo de liberados unilateralmente por las Farc junto con Pablo Emilio Moncayo, y cuya liberación no se ha concretado por obstáculos impuestos por el Gobierno colombiano.
El oficial saludó a sus familiares y les aseguró que se encuentra bien y que pronto estará con ellos.
"Les cuento que dando gracias a Dios, me encuentro bien y con el poder de él, muy pronto estaremos juntos", dijo Martínez.
También apareció el sargento Arbey Delgado, quien permanece en cautiverio desde 1999, y que luego de saludar a su familia y agradecerle la espera, pidió al presidente de Colombia, Álvaro Uribe Vélez, que acceda al intercambio humanitario tal como lo anunció antes de la liberación de la ex candidata presidencial Ingrid Betancourt.
Delgado reclamó que, luego de la llamada operación Jaque "quedemos unos servidores de Colombia" que no han recibido de parte del Estado "la lealtad que una vez él juró".
"Qué pasa si ahorita las Farc ceden en la petición de no al despeje ¿qué pasa con nosotros" ¿no somos seres humanos" ¿acaso qué somos animales" (...) yo llevo 23 años al servicio del Estado y juré ante el Estado lealtad pero el Estado hacia nosotros no ha respondido", expresó Delgado, quien agregó que prefiere ser liberado y estar con su familia que ser ascendido por el gobierno.
Por su parte, el teniente William Donato, quien fuera retenido en 1998, aseguró sentirse con entusiasmo y firme para poder encontrarse con su familiares pronto y saludó las gestiones de la senadora Córdoba y el grupo de Colombianas y Colombianos por la Paz, por la lucha que han ido emprendiendo por el intercambio humanitario.
"Tengan la seguridad que seguiré firme para poderme encontrar con ustedes muy pronto (...) me encuentro bien; a pesar del tiempo que ha pasado sigo con el mismo entusiasmo, sigo porque ustedes son la razón de mi vida, y porque ustedes, padres, me enseñaron que un hombre de bien tiene dos vidas, una que sufre y otra que resiste", destacó Donato en su testimonio.
Otra de las pruebas presentadas por Córdoba, es la del general Luis Herlindo Mendieta Ovalle, retenido en 1998 durante la toma de Mitú, capital del departamento del Vaupes, y en la que desmintió las versiones de la prensa que aseguran que lo dicho en los testimonios es escrito por las Farc.
“Quiero también testimoniar que cuando han salido pruebas o cuando han salido los liberados inmediatamente se dice que están siendo presionados. No, en este momento estoy en plena libertad, me están grabando, nadie me está diciendo qué tengo que decir, nadie me está insinuando, nadie me está diciendo cosas. La vigilancia es la normal que se tiene en un establecimiento como estos en esta selva", explicó el retenido.
Asimismo, envió una felicitación a su hija Jenny Mendieta por su graduación. "Espero que esto ya haya sido una realidad, y que siga con sus estudios", dijo.
Por otra parte, Enrique Molina Sánchez dijo a su familia que no se preocupe porque su vida depende "de las Farc no tanto del gobierno. Yo sé que la situación ha sido dura; ustedes sigan adelante, sigan trabajando, sacando sus días adelante. Por mí no se preocupen ustedes, saben que mi vida depende es de la guerrilla, no tanto del gobierno".
Entretanto, el subintendente de la Policía, Álvaro Moreno, retenido desde el 9 de diciembre de 1999 en Curillo, Caquetá, dijo a su familia que muy pronto estará junto a ella para hacerle ver que su cautiverio "fue simplemente un sueño".
"Muy pronto, si Dios quiere, estaremos juntos y vamos a disfrutar momentos muy agradables juntos y ver que ésto fue simplemente un sueño", expresó en su declaración y pidió a su madre que siga adelante por su enfermedad.
Otra prueba muestra al sargento Luis Alberto Erazo, quien también fue retenido en Curillo el 9 de diciembre de 1999. En el video saluda a toda su familia y a sus vecinos, y confirmó que ha recibido todas sus cartas y fotografías.
"A mi mamá que la vi en una foto que me llegó hace poquitos días de unas cartas que ustedes me enviaron, están muy bonitas, espero que se sigan conservando así no se preocupen por mí, estoy bien", aseguró el oficial.
También el teniente Elkin Hernández Rivas, retenido desde el 21 de diciembre de 1997 en el ataque a la Base Militar de Patascoy, se muestra en un video agradeciéndole a familiares y amigos por la lucha que "han emprendido para lograr nuestra libertad".
"Estoy muy orgulloso de esa lucha que ustedes han emprendido para lograr nuestra libertad", dijo Hernández, quien aprovechó para pedirle a su madre "que se cuide de las piernas, por la enfermedad que padece".
En otra prueba de vida, el capitán Edgar Yesid Duarte, retenido el 14 de noviembre de 1998 en Paujil, asegura estar fortalecido y con un buen estado físico y espiritual en cautiverio.
"Como lo pueden ver sigo igual de fuerte, mi ánimo no ha decaído y no creo que vaya a decaer", declaró Duarte en la cinta.
Expresó su deseo de que esta prueba de vida de fuerzas a su madre quien se encuentra enferma. "A ti madrecita te voy a pedir que te fortalezcas mucho porque mi padre dice que estás muy decaídita. Ojalá que esta prueba de supervivencia te sirva para que te fortalezcas y que sepas que tu hijo te quiere y te ama mucho y que aguanta todo lo que ha aguantado es por volver a ti. Espero que tú también tengas esa fortalezca para aguantar mientras Dios quiera mi regreso", dijo.
Los nueve rehenes están incluidos en la lista de 23 policías y militares que las Farc buscan canjear por 500 guerrilleros presos, que no han tenido posibilidad de juicios justos y cuyos derechos humanos son violados sistemáticamente.