terça-feira, janeiro 18, 2005

Ai Portugal Portugal!

Portugal permaneció bajo dominio español desde 1580 hasta 1640. Tras la restauración de su independencia, los dos países vivieron como “siameses unidos por la espalda”[1] durante más de 300 años, hasta que juntos pasaron a formar parte de la Unión Europea (UE) en 1986 y tuvieron que verse cara a cara. El director de cine español Luis Buñuel narra en sus memorias que Portugal parecía más lejano para los españoles que la India, mientras que para el poeta portugués Rui Bello Madrid era una de las ciudades más “distantes” de Lisboa.

Portugal se mantuvo libre del dominio español mediante una política de alianzas internacionales. Fácilmente podría haber seguido el camino de Cataluña, Andalucía y otras regiones absorbidas por Castilla en una España unida[2]. A menudo se dice que Portugal es el “aliado más antiguo” de Gran Bretaña, y esto ha sido así desde 1386, cuando Inglaterra se alió de forma permanente con Portugal tras haber ayudado arqueros ingleses a evitar que el trono portugués cayera en manos de los castellanos. La alianza se fortaleció cuando Catalina de Braganza contrajo matrimonio con Carlos II de Inglaterra, quien jugó un papel importante en el reconocimiento por parte de España de la independencia de Portugal.

Existe una reivindicación, latente desde hace 200 años, sobre territorios cedidos por Portugal a España, incluyendo la villa de Olivenza, junto a la frontera con Elvas. Portugal no reconoce la soberanía española sobre Olivenza y como resultado la frontera entre los dos países en esa zona nunca se ha delimitado claramente.

Incluso bajo las dictaduras del General Franco (1939-1975) en España y de António de Oliveira Salazar (1932-1968) en Portugal los dos países se ignoraron mutuamente. No obstante, en marzo de 1939, seis meses antes de que estallara la Segunda Guerra Mundial y cuando la Guerra Civil Española tocaba a su fin, los dos países firmaron un tratado de amistad para proteger mutuamente sus intereses y su independencia. Franco jugó un doble juego: albergaba esperanzas de anexionar Portugal con ayuda del Eje, pero se encargó de disipar cualquier tipo de sospecha en torno a sus intenciones y de mantener un canal abierto a Gran Bretaña por si la guerra se inclinaba a favor de esta última[3]. “Nos enseñaron a odiar a España”, declaraba el comandante Vitor Alves, nacido en 1931 y uno de los principales instigadores de la revolución de 1974 que acabó con la dictadura en Portugal (bajo Marcelo Caetano, sucesor de Salazar)[4]. Actualmente España y Portugal forman parte de las mismas alianzas militares y económicas (la OTAN y la UE) y Portugal ya no se siente amenazado, al menos militarmente hablando. Con todo, los portugueses siguen desconfiando de España, lo cual queda reflejado en su todavía popular dicho: “De España, ni buen viento ni buen casamiento”. Esto se debe a la “invasión económica” española como resultado del ingreso en la UE. Razón de más para que los portugueses se mostrasen exultantes de alegría cuando Portugal eliminó a España en la reciente Eurocopa 2004.

España es el principal proveedor de mercancías a Portugal (el 30% de las importaciones totales de Portugal). Las exportaciones de España a su pequeño vecino (cerca del 10% del total) representaron en 2003 el 90% del total de sus exportaciones a Latinoamérica y Estados Unidos. Portugal, una prolongación natural del mercado interior español, fue el cuarto mayor cliente de España en 2003, tan sólo ligeramente por debajo de Italia. Además, alrededor de 3.000 empresas españolas operan directamente en Portugal en la actualidad. Numerosas empresas ocupan posiciones de fuerza en la economía portuguesa, sobre todo el Santander Central Hispano (SCH), el mayor banco español, que adquirió el Grupo Totta (con una cuota de mercado del 11%) en 2000, El Corte Inglés, la gigante cadena de grandes almacenes que escogió Lisboa como su primer incursión fuera de España, Prosegur (en el sector de la seguridad), Sacyr Vallehermoso, que posee Somague, la mayor empresa constructora, Repsol YPF, que posee cerca del 20% de las gasolineras portuguesas, y Telefónica, que posee una participación del 8% de Portugal Telecom (PT) y que conjuntamente con PT posee Vivo, el mayor operador de telefonía móvil de Brasil. Otras tiendas españolas como Zara, Massimo Dutti y Pull & Bear, todas pertenecientes al Grupo Inditex, se han concentrado en torno al emblemático edificio de El Corte Inglés, creando una “Avenida de Espanha” en el corazón de Lisboa, símbolo de la pujanza comercial de la misma[5].

El Banco Bilbao Vizcaya Argentaria (BBVA), el segundo mayor banco de España, adquirió el mucho más pequeño Lloyds Bank en Portugal en 1991. Lloyds llevaba 128 años en Portugal y se le conocía simplemente como o banco inglês, el banco inglés. El hecho de que un banco del aliado más antiguo de Portugal decidiese dejarse comprar fue un duro golpe para el Gobierno; dejarse comprar por el enemigo histórico de Portugal equivalió a puñalada por la espalda por parte de su mejor amigo.

La presencia cada vez mayor de España en el contexto de un mercado único es un tema muy delicado, puesto que juega con el miedo de los portugueses a ser absorbidos por su vecino. Además, la mayor parte de las inversiones se producen en sectores altamente visibles, tales como la banca y la construcción. La inversión directa de España en Portugal entre 1992 y 2002 ascendió a 6.400 millones de euros, frente a los 5.100 millones de euros del Reino Unido, 4.200 millones de euros de los Países Bajos y 2.400 millones de euros de Alemania, según datos del Banco de Portugal. Puede que este miedo sea exagerado, pero es la consecuencia directa de que un país pequeño comparta frontera con otro mucho más grande y poderoso. Un 54% del territorio portugués limita con España; los sentimientos de los portugueses hacia España no son muy distintos de los de los mexicanos hacia Estados Unidos.

En lo que ha pasado a conocerse como el “manifiesto de los patriotas”, 40 importantes economistas y empresarios advirtieron en 2003 de los peligros de que “los centros de decisión” de Portugal (un eufemismo para referirse a sus mayores empresas) se trasladasen al extranjero. Jorge Sampaio, Presidente de Portugal, comentó que “sin centros de decisión no hay nación”[6]. Cada vez que se produce una adquisición importante por parte de España son frecuentes los titulares de periódicos como “Armada española”, y las portadas de las revistas eliminan la frontera con España y hacen de Madrid la capital de Portugal. Una revista portuguesa resumió en su día la situación titulando su portada de la siguiente manera: “Vamos de compras a El Corte Inglés, compramos la ropa en Zara, reservamos nuestras vacaciones en Viajes Halcón y adquirimos nuestras gafas en Multiópticas. Hasta nuestros ahorros están en bancos españoles”. La publicación semanal Expresso incluyó una sección llamada “La cuestión española” durante febrero de 2004, con todo tipo de opiniones a favor y en contra (sobre todo en contra) de la hipotética idea de que Portugal perdiese su independencia y pasase a formar parte de España.

No obstante, el flujo de comercio e inversión no se produce tan sólo en una dirección, si bien es cierto que es mucho mayor de España a Portugal, tal y como cabría esperar, puesto que su fuerza económica es mucho mayor (véase Tabla 1). Del mismo modo que Portugal es el mayor mercado de España por lo que respecta a sus exportaciones, también lo es España para Portugal en ese mismo sentido (el 23% de las exportaciones totales portuguesas). Más de 300 empresas portuguesas operan en España. Entre las principales se incluyen Sonae, que posee Tafisa, la empresa líder en tableros de madera (con empresas en Alemania, el Reino Unido, Francia y África), Galp, que posee más de 240 gasolineras, la empresa de transportes Luís Simões y Electricidade de Portugal (EDP), que adquirió Hidrocantábrico, la cuarta mayor empresa energética española.

Tabla 1. Indicadores comparativos, España y Portugal (2003)

España
Portugal

Población (millones)
41
10,4

PIB (miles de millones de US$ PPA)
928
185

PIB per cápita (US$ PPA)
22.746
17.820

PIB per cápita (UE-25 = 100)
95
75

Costes laborales totales por hora trabajada (US$)*
13,2
5,8

Tasa de desempleo (%)
11,3
6,4


(*) Trabajadores de producción en el sector manufacturero.

Fuente: Eurostat, Economist Intelligence Unit (EIU) y Confederation of Swedish Enterprise.

El ritmo de integración de las dos economías aumentará cuando entre en funcionamiento el demorado mercado eléctrico ibérico único (MIBEL). España es el quinto mayor mercado energético de Europa Occidental y Portugal el undécimo. Juntos constituirán un mercado ligeramente superior al de Italia.

El proyecto con el mayor impacto tangible en la integración de España y Portugal es la construcción de cuatro líneas de conexión ferroviaria de alta velocidad entre ambos países (véase Mapa 1). Se tiene previsto que la primera de ellas esté completada para 2009. Unirá Oporto, en el norte de Portugal, con Vigo. Un año después estarán conectadas Madrid y Lisboa. El tiempo de viaje en tren entre las dos capitales se reducirá de diez a tres horas. La tercera línea (2015) será entre la ciudad costera de Aveiro y Salamanca en España. La cuarta (2018) unirá Faro en el Algarve y Sevilla. Madrid y Lisboa ya están unidas mediante una autovía que recorre prácticamente la totalidad del trayecto entre las dos ciudades.

Mapa 1. Conexiones ferroviarias entre España y Portugal



En el frente internacional, España y Portugal, en su día rivales en Latinoamérica (Brasil, el país más poblado, estuvo bajo dominio portugués durante tres siglos), trabajan en la actualidad de forma conjunta en la Comunidad Iberoamericana de Naciones, fundada en 1991 y que celebra cumbres anuales de Jefes de Estado y de Gobierno. Tanto el anterior Gobierno de centro-derecha presidido por José María Aznar como el anterior Gobierno socialdemócrata de José Manuel Durão Barroso apoyaron activamente la invasión de Irak encabezada por Estados Unidos, apoyo simbolizado en la fotografía tomada a Aznar, Barroso, George Bush y Tony Blair en la cumbre de las Azores poco antes de la invasión, en marzo de 2003. La decisión de José Luis Rodríguez Zapatero, el presidente de Gobierno socialista elegido en marzo de 2004, de retirar de Irak el contingente de 1.300 efectivos españoles y seguir una política exterior menos atlantista fue duramente criticada por Durão Barroso. Portugal mantuvo a sus 128 soldados en Irak. Con todo, Zapatero y Durão acordaron rápidamente enterrar sus diferencias en su primera reunión en Lisboa, en mayo, y no permitir que aquel incidente estropease las buenas relaciones entre los dos países. Durão Barroso paso a ocupar el cargo de Presidente de la Comisión Europea en noviembre.

Economías convergentes

España y Portugal siguieron caminos políticos y económicos similares a lo largo del siglo XX: Portugal depuso la monarquía en 1910 y declaró una república (España emprendió el camino republicano en 1931, súbitamente interrumpido por la Guerra Civil de 1936 a 1939), ambos países sufrieron largas dictaduras (de 1932 a 1974 en Portugal y de 1939 a 1975 en España), ambos países liberalizaron sus sobreprotegidas economías en distinto grado (España comenzó en la década de 1950, mientras que Portugal no comenzó realmente hasta la de 1970) y ambos países ingresaron a la vez en la UE (1986) y fueron fundadores en 1999 de la Unión Monetaria Europea (el euro).

El progreso económico experimentado por ambos países, medido en función de su renta per cápita, ha sido importante. La renta per cápita española aumentó desde un 60% de la UE-15 en 1960 hasta un 86% en 2004, y la portuguesa, de un 40% a un 66% (véase Tabla 2). Ambos países se han beneficiado de forma significativa de los Fondos Estructurales y de Cohesión de la UE (véase Tabla 3). España es el mayor beneficiario en términos absolutos, pero en términos de PIB éstos representan más para Portugal. Los Fondos Estructurales recibidos por Portugal de 1989 a 1993 y de 1994 a 1999 representaron un 3% del PIB anual, frente al 0,7% y el 1,4% respectivamente para España. Estos fondos han permitido a los dos países mejorar enormemente sus infraestructuras y lograr tasas de crecimiento anuales superiores a las de la media de la UE durante los últimos veinte años (véase Tabla 4). Hasta 2001 se produjo una convergencia real de Portugal hacia España, y posteriormente se produjo una divergencia como resultado de la ralentización de la economía portuguesa. En 2001, la renta per cápita de Portugal alcanzó un máximo del 71% de la UE-15. Tres de las regiones portuguesas (el centro, el norte y las Azores) se encuentran entre las diez regiones más pobres de la UE-15, mientras que sólo se incluye en dicha clasificación una región española, Extremadura, la cual limita con Portugal.



Fuente: Eurostat.

Tabla 3. Fondos Estructurales y de Cohesión netos de la UE para España y Portugal de 1989 a 2006 (en millones de euros)

1989-1993
1994-1999
2000-2006

Portugal
9.174
15.041
22.760

España
14.229
34.449
56.205


Fuente: Comisión Europea.

El crecimiento de Portugal fue más rápido que el de España hasta finales de la década de 1990, momento en el que se ralentizó. Su recesión de 2003 fue la más profunda de todas las de la UE-15. España alcanzó un crecimiento anual medio del PIB del 3% entre 1994 y 2004, frente al 2,3% de Portugal. El escenario macroeconómico de Portugal se ha venido deteriorando en los últimos años. Portugal incumplió el Pacto de Estabilidad de la UE en 2001 con un déficit presupuestario general del Gobierno del 4,4% del PIB (2,7% en 2002 y 2,8% en 2003), frente al equilibrado presupuesto de España (con un ligero superávit en 2003), y su deuda pública general también es superior (59% del PIB en 2003, frente al 50% de España). No obstante, la tasa de desempleo de Portugal es mucho más baja que la de España, en parte debido a la mayor flexibilidad de su mercado laboral (6,3% en 2003, frente al 11,3% de España).




Fuente: Eurostat.

Como resultado de la pertenencia a la UE, los ciclos económicos de España y Portugal muestran una mayor sincronía entre ellos, algo que cabría esperar después de más de veinte años perteneciendo al mismo club económico. Si bien otros países europeos también han experimentado un aumento en la correlación del ciclo económico entre países, éste ha sido relativamente más pronunciado en las regiones ibéricas.[7]

Además de tener una economía mucho mayor, y una que generalmente ha evolucionado mejor, España también cuenta con la ventaja de tener un sector privado más dinámico que el de Portugal. Esto no debe hacernos menospreciar los esfuerzos que Portugal ha venido realizando en algunos aspectos por crear empresas privadas más fuertes. El propio tamaño de la economía española (cinco veces superior a la de Portugal en paridad de poder adquisitivo) hace que las empresas españolas tengan más fácil el crecer mediante fusiones y adquisiciones y así lograr masa crítica y economías de escala. Las empresas españolas han sido también mucho más atrevidas a la hora de aventurarse a salir al extranjero, algo que queda perfectamente ejemplificado en las enormes inversiones directas en Latinoamérica.

Ambos países están experimentando en la actualidad la reubicación de empresas nacionales y extranjeras en países de menor coste, sobre todo en algunos de los países de Europa Central y del Este que ingresaron en la UE en mayo, así como en Marruecos. Los costes laborales de Portugal siguen siendo sustancialmente inferiores a los de España, pero aun así son todavía mucho más altos que los de países como Hungría y la República Checa. El descenso de la competitividad de la economía española y portuguesa queda reflejado en el Anuario de Competitividad Anual-IMD de 2004: España pasó de la vigésimo séptima posición en 2003 a la trigésimo primera en la clasificación de los 60 países y regiones y Portugal se mantuvo fijo en la trigésimo novena (véase Tabla 5).

Tabla 5. Descenso de la competitividad en España y Portugal

2004
2003
2002
2001
2000

España
31
27
23
24
25

Portugal
39
39
33
32
28


Fuente: Anuario de Competitividad Anual-IMD de 2004.

Existe una tendencia entre algunas empresas privadas portuguesas a recurrir al victimismo para intentar recibir ayuda del Gobierno ante la avalancha española, si bien los gobiernos portugueses no han mostrado nunca demasiada simpatía hacia la idea de que el Estado “mime” a las empresas y les ayude a hacer frente a sus rivales españoles.

Comercio

El comercio entre España y Portugal ha venido creciendo a un ritmo muy rápido desde que ambos países ingresaron en la UE en 1986. Hasta la década de 1980 el comercio no había sido muy significativo: en 1980 España suministró el 5,5% de las importaciones totales de Portugal y absorbió el 3,6% de sus exportaciones. Entre 1994 y 2003 el volumen de las exportaciones españolas a Portugal aumentó en más del doble y sus importaciones procedentes de Portugal también aumentaron en una proporción similar (véase Tabla 6). En 2003 Portugal constituía el cuarto mayor mercado de exportación de España, absorbiendo cerca del 10% de sus exportaciones totales y proporcionando el 3,2% de sus importaciones (véase Tabla 7). La importancia relativa de estas cifras se hace aun más patente cuando se observan a la luz del comercio global de Portugal (mucho más pequeño). En 2003 España absorbió el 30% de las exportaciones totales de Portugal y proporcionó el 22% de sus importaciones (véase Tabla 8).

Tabla 6. Comercio entre España y Portugal de 1994 a 2003 (en millones de US$)

1994
1995
1996
1997
1998
1999
2000
2001
2002
2003

Exportaciones a Portugal
5.720
7.521
9.039
9.720
10.453
11.321
11.031
11.811
12.663
15.013

% de las exportaciones totales
7,8
8,3
8,7
9,0
9,2
10,0
9,5
10,1
10,1
9,6

Importaciones procedentes de Portugal
2.527
3.349
3.642
3.437
3.818
4.162
4.291
4.337
5.092
6.726

% de las importaciones totales
2,7
2,9
2,8
2,7
2,7
2,7
2,7
2,8
3,1
3,2


Fuente: ICEX.

Tabla 7. Principales socios comerciales de España en 2003

% de las exportaciones totales
% de las importaciones totales

Francia
19,0
23,6

Alemania
12,0
16,0

Italia
9,7
9,0

Portugal
9,6
3,2

Reino Unido
9,3
6,4

Estados Unidos
4,1
3,7


Fuente: ICEX.

Tabla 8. Principales socios comerciales de Portugal en 2003

% de las exportaciones totales
% de las importaciones totales

España
22,6
29,1

Alemania
15,1
14,5

Francia
12,6
9,8

Reino Unido
10,4
4,7

Italia
4,7
6,3

Bélgica
4,3
2,7


Fuente: ICEP.

España ha venido presentando un superávit comercial cada vez mayor con Portugal (3.200 millones de dólares en 1994 y 8.200 millones en 2003). El ratio de cobertura comercial de Portugal con España ha venido disminuyendo a un ritmo constante y en 2003 tan sólo el 54% de sus importaciones se vieron cubiertas por exportaciones. Las principales exportaciones de España a Portugal son de componentes de la industria del motor, coches y acero, mientras que las principales exportaciones portuguesas a España son de productos químicos, ropa y también componentes de motor (véanse Tablas 9 y 10).

Tabla 9. Principales exportaciones de España a Portugal en 2003

% de las exportaciones totales a Portugal

Accesorios y componentes de la industria del motor
8,3

Coches
5,4

Acero
4,0

Combustible y lubricantes
3,8

Materias primas plásticas y semi-manufacturados
3,7

Hardware informático
3,5


Fuente: ICEX.

Tabla 10. Principales importaciones españolas procedentes de Portugal en 2003

% de las importaciones totales procedentes de Portugal

Productos químicos
10,2

Ropa
10,1

Accesorios y componentes de la industria del motor
9,8

Acero
7,1

Botellas y envases
4,4

Semi-manufacturados de madera y papel
4,2


Fuente: ICEX.

Galicia y el norte de Portugal

En ningún otro sitio son los vínculos entre España y Portugal tan estrechos como entre Galicia y el norte de Portugal. Estas dos regiones, cada una a un lado de la frontera y con una historia, una cultura, una lengua y una economía en común, sobre todo en el sector pesquero, constituyen lo que se denomina una euro-región. Sus dos poblaciones juntas ascienden a más de seis millones de habitantes. Trabajan codo con codo en proyectos que han contribuido a impulsar el desarrollo en las dos regiones, dos de las más pobres de la UE-15, y a superar su situación periférica en el borde de Europa. El PIB per cápita de Galicia es el 66,5% de la media de la UE-15 y el del norte de Portugal, el 57% (véase Tabla 11).

Ambas regiones cumplen los requisitos necesarios para acceder a los Fondos Estructurales de la UE, puesto que su PIB per cápita es inferior al 75% de la media de la UE (regiones de Objetivo 1). No obstante, la ampliación de la UE el pasado mayo ha reducido bruscamente la renta per cápita media de la misma y como consecuencia de este “efecto estadístico” no es del todo seguro que Galicia vaya a poder seguir recibiendo dichos fondos para el período presupuestario 2007-2013. Sin embargo, es probable que las tres regiones de Portugal los sigan recibiendo.

Tabla 11. Las regiones más pobres de la UE-15*

EU-15 = 100

Centro de Portugal
57.8

Norte de Portugal
56.9

Azores (Portugal)
55.7

Galicia (España)
66.5

Extremadura (España)
53.5


(*) Últimas cifras, 2001.

Fuente: Eurostat.

La relación existente entre Galicia y el norte de Portugal se vio reforzada en 1991 con la creación de una Comunidad de Trabajo entre estas dos regiones. Las denominadas Comunidades de Cooperación Territorial reúnen a todos los ayuntamientos gallegos y a todas las municipalidades portuguesas a lo largo de la frontera. También existe una cooperación oficial entre los sindicatos, las organizaciones de consumidores y las asociaciones patronales. Como comunidad autónoma, Galicia puede negociar algunas cuestiones directamente con el Gobierno portugués en Lisboa sin tener que remitirlas al Gobierno central en Madrid.

El proyecto de futuro más importante entre estas dos regiones es una línea de ferrocarril de alta velocidad que unirá Vigo y Oporto y cuya plena puesta en funcionamiento está prevista para 2009 (véase Mapa 1).

Ambas regiones presentan sectores privados dinámicos (Galicia, por ejemplo, alberga a Inditex, el grupo del mundo de la moda mundialmente conocido, y Oporto es la ciudad baluarte de los empresarios portugueses). El comercio entre las dos regiones es considerable, y muy favorable para Galicia (véase Tabla 12).

Inversión directa

Las inversiones directas de España en Portugal se concentran en los sectores de las finanzas, la construcción, y los supermercados/grandes almacenes, si bien también se producen inversiones en muchas otras áreas, incluyendo la electricidad, los servicios (como por ejemplo, la seguridad y la TI), las gasolineras y el turismo. Las inversiones directas brutas de España en Portugal alcanzaron una media de 1.111 millones de euros anuales entre 1993 y 2003, frente a los 1.196 millones anuales de inversión portuguesa en España durante ese mismo período (véase Tabla 13). No obstante, la cifra de Portugal se ve artificialmente inflada por los 9.169 millones de euros que se invirtieron mayoritariamente en Entidades de Tenencia de Valores Extranjeros (ETVE) durante 2001, cuyo tratamiento fiscal es mejor en España que en Portugal y que no constituyen inversiones directas en sentido estricto. Excluyendo la cifra de 2001, la inversión directa bruta anual de Portugal en España fue de 362 millones de euros.

Tabla 13. Inversión directa bruta española en Portugal e inversión directa bruta portuguesa en España de 1993 a 2003 (en millones de euros)

1993
1994
1995
1996
1997
1998
1999
2000
2001
2002
2003

En Portugal
462
370
1.352
497
740
467
790
3.454
1.140
1.033
1.916

En España
141
83
92
164
96
228
149
1.844
9.169*
1.086
107


Nota: cifras redondeadas, hasta el decimal inmediatamente superior.

(*) Incluyendo los fondos en ETVE (Entidades de Tenencia de Valores Extranjeros).

Fuente: Dirección General Española de Comercio e Inversiones.

La mayor empresa española en Portugal en términos de número de empleados es el grupo bancario Totta, del Grupo Santander, seguido por la empresa de servicios de seguridad Prosegur (véase Tabla 14). El Banco Bilbao Vizcaya (BBVA) posee un banco más pequeño (véase próximo apartado) y la aseguradora Mapfre opera en todo tipo de seguros. En total, las aseguradoras y los bancos propiedad de España emplean a cerca de 9.000 personas en Portugal, de acuerdo con un estudio realizado en 2003 por la Cámara Española de Comercio e Industria en Portugal. De las 3.000 empresas españolas en Portugal, 50 emplean a cerca de 30.000 trabajadores y se estima que las otras 2.950 emplean a más de 100.000 personas. No obstante, el estudio no es concluyente, debido a que muchas empresas no proporcionaron información por preocuparles el hecho de que los datos se hiciesen públicos y provocasen una reacción antiespañola.

Tabla 14. Empresas españolas en Portugal con mayor número de empleados

Empresa
Número de empleados

Totta (banca)
6.579

Prosegur (seguridad)
4.041

Somague (construcción)
3.431

El Corte Inglés (grandes almacenes)
2.000

Inditex (ropa)
1.233

BBVA (banca)
1.110


Fuente: Cámara Española de Comercio e Industria en Portugal.

La proporción de empresas españolas en el sector portugués de la construcción se calcula en torno al 30%. Las grandes empresas españolas, Sacyr Vallehermoso, Ferrovial, Dragados y FCC, que cuentan con una amplia experiencia trabajando en el extranjero, están todas en Portugal, así como muchas otras más pequeñas. En la actualidad España está experimentando un boom de la construcción; el sector genera cerca del 20% del PIB (frente a menos del 10% en Portugal). Las principales inversiones portuguesas en el sector de la construcción en España se producen a través de Cimpor, la gran empresa cementera, que posee más de 25 plantas.

El sector portugués de la construcción está mucho más atomizado que el de España y por lo tanto es el momento óptimo para experimentar posibles fusiones y adquisiciones: las 10 empresas portuguesas de mayor tamaño generan aproximadamente el 11% de la actividad, frente al 45% en España. Sacyr Vallehermoso adquirió Somague, la mayor constructora portuguesa. Somague tiene negocios en Brasil, China y países africanos como Angola (antigua colonia portuguesa).

El Cortes Inglés, Inditex y Cortefiel, las principales cadenas españolas de moda y grandes almacenes, también son actores importantes en el escenario portugués. El Corte Inglés creó su primera tienda fuera de España en Lisboa e Inditex cuenta ya allí con 200 tiendas de Pull & Bear, Zara, Massimo Dutti, Bershka, Stradivarius, Oysho, Kiddy’s y Zara Home. Una cuarta parte de las 800 tiendas que Inditex posee fuera de España están en Portugal.

En el ámbito del petróleo y otros combustibles, tanto Cepsa como Propel (propiedad de Cepsa) y Repsol operan redes de estaciones de servicio en Portugal. Cepsa fue la primera, en 1989, y hoy en día cuenta con más de 150 estaciones de servicio y una cuota de mercado de aproximadamente el 8% en dicho país. Repsol prácticamente multiplicó por cuatro su cuota de mercado de una sola vez, desde un 5% hasta un 19%, en julio de 2004, cuando adquirió las 303 estaciones de servicio de Shell en Portugal. La portuguesa Galp es líder de mercado con el 45%. Con un 5% del mercado español, deseaba adquirir las 360 estaciones de servicio de Shell en España. Las medidas de liberalización aprobadas en 2000 prohíben a Repsol aumentar su red de estaciones de servicio en España hasta 2005.

Como país con un sector agrario que sigue siendo todavía relativamente fuerte, España es el principal proveedor de carne, pescado, productos lácteos, frutas y verduras de Portugal. El pescado, por ejemplo, es el sexto producto más exportado de España a Portugal, aun cuando Portugal también es un país pesquero. Numerosas empresas españolas del sector alimentario tienen también posiciones fuertes en Portugal, incluyendo Pescanova y Panrico.

Banca

La sensibilidad portuguesa a las inversiones españolas quedó claramente de manifiesto en el intento del Santander Central Hispano (SCH) de forjar una alianza con el Grupo Champalimaud en 1999. Antonio Champalimaud, el hombre más rico de Portugal, acordó vender al SCH la participación de control del 40% que su familia tenía en la aseguradora Mundial Confiança, la cual a su vez controlaba el tercer mayor grupo financiero portugués. El Gobierno portugués bloqueó el acuerdo, aparentemente porque afirmaba que se había infringido el reglamento del sector, aun cuando la Comisión Europea había mostrado su consentimiento al respecto. La batalla legal terminó con un acuerdo negociado que otorgó a Champalimaud una participación del 4% en el SCH a cambio de su participación del 52% en el grupo portugués. Caixa Geral de Depósitos, el mayor banco por activos de Portugal y propiedad del Gobierno, le compró al SCH esta participación antes de venderle Banco Totta & Açores y Crédito Predial Português al banco español.

En 2003, el Santander (que se estableció por primera vez en Portugal en 1988, cuando adquirió el 10% de Banco Comércio e Indústria y que en gran medida fue pionero de la banca de inversión en el país) adquirió la participación del 13% que el Royal Bank of Scotland poseía en Banco Santander Portugal (BSP), aproximando su participación a prácticamente el 100%. El Santander posee tres bancos, Banco Totta e Açores (banca universal), Crédito Predial (préstamos hipotecarios) y BSP (clientes de banca privada), así como una banca de inversión, el Banco Santander de Negocios. A través de su participación en Totta, el Santander tiene una oficina de representación en Johannesburgo.

Totta es el cuarto mayor grupo bancario por activos de Portugal y ocupa el tercer lugar en la clasificación de grupos bancarios del sector privado (véase Tabla 15). Posee una cuota de mercado de aproximadamente el 11% y genera alrededor del 10% de las ganancias globales del SCH. En productos clave como las hipotecas, los seguros o los fondos de inversión la cuota de mercado de Totta supera el 15%. El Santander es el mayor banco de la Península Ibérica. Sus activos totales (es un actor importante en el escenario latinoamericano) sobrepasan los activos combinados de todos los bancos en manos portuguesas. Y lo mismo puede decirse del Banco Bilbao Vizcaya Argentaria.

En 2002, el SCH hizo del portugués una de sus dos lenguas oficiales, al mismo nivel que el español. Esto tiene consecuencias muy importantes y refleja la estrategia del grupo de centrarse en el sur de Europa y en Latinoamérica manteniendo al mismo tiempo fuertes raíces locales y marcas nacionales.

Tabla 15. Principales bancos de Portugal (*)

Fortaleza de Capital Tier 1

(millones de USD)
Tamaño de Activos

(millones de USD)
Solidez

Ratio Capital/Activos (%)
Retorno sobre Activos

(%)
Ratio Coste/

Ingresos

(%)
Ratio de Capital BIS (%)

Banco Comercial Portugués
4.819
85.486
5,64
0,79
63,55
11,8

Caixa Geral de Depósitos
3.640
93.676
3,89
1,1
58,9
9,8

Banco Espírito Santo Group
3.271
54.664
5,98
0,83
50,61
13,13

Banco Totta & Açores
1.806
36.403
4,96
1,1
49,91
10,5

Santander Central Hispano
21.408
444.012
4,82
1,17
63,1
12,43

Banco Bilbao Vizcaya Argentaria
18.176
362.655
5,01
1,33
56,77
12,7


(*) Cifras para 2003.

Fuente: The Banker, julio de 2004.

El Banco Bilbao Vizcaya (BBV), como se llamaba antes de fusionarse con el Banco Argentaria para formar el BBVA, el segundo mayor banco de España, fue el primer banco español en adquirir un punto de venta en Portugal al adquirir la red minorista del Lloyds Bank (establecido por primera vez en 1862), en 1991. El BBVA tiene una cuota de mercado de alrededor del 1% en Portugal y se concentra sobre todo en los segmentos de renta media y alta. Francisco González, su presidente, negó las informaciones que en 2003 apuntaban a que el banco estaba intentando aumentar su presencia en Portugal adquiriendo otro banco. Al contrario, González afirmó que el BBVA crecería de forma orgánica en dicho país. Sin embargo, esto no ha aplacado las especulaciones al respecto, si bien un movimiento de este tipo suscitaría una fuerte oposición por parte de las autoridades portuguesas.

El Banco Popular, mucho más pequeño y el banco más eficiente de España, con la mayor rentabilidad sobre recursos propios (RoE), posee más de 100 sucursales del Banco Nacional de Crédito Inmobiliario (BNC) y a su vez el BNC posee un 4,5% del Popular. El Banco de Sabadell, con sede en Barcelona y que compró a la Arab Banking Corporation el Banco Atlántico en 2004, y el Banco Comercial Português (BCP), el mayor banco portugués del sector privado, también tienen un acuerdo de participaciones cruzadas. El Banco Sabadell posee un 3,1% del BCP y el BCP posee el 3% de Sabadell. Cada uno de los bancos puede aumentar su participación hasta un máximo del 20%.

Caixa Geral de Depósitos, la caja de ahorros de propiedad estatal y el mayor banco portugués, también presentó una oferta por el Banco Atlántico, pero perdió ante el Banco Sabadell. La oferta de Caixa Geral de Depósitos fue tan sólo 50 millones de euros inferior a la de 1.500 millones de euros del Sabadell, y no hubo contraoferta alguna. El Gobierno de Cataluña había admitido con anterioridad a la venta que prefería que el Banco Atlántico fuese adquirido por un comprador catalán o español más que por uno extranjero, lo cual dio lugar a especulaciones que sugerían que la institución portuguesa había perdido por motivos “políticos”.

Las cajas de ahorros españolas también están presentes en Portugal. Caja Duero, Caixanova, Caixa de Galicia y Caja Madrid disponen de una o varias oficinas en dicho país.

La principal presencia bancaria de Portugal en España es a través de Caixa Geral de Depósitos, que en 1991 compró al Banco Bilbao Vizcaya el Banco Extremadura y a Chase Manhattan el Banco Luso Español, y en 1995 compró a Argentaria el Banco Simeón. La cuota de mercado conjunta de los tres bancos es pequeña. También está presente en España el Banco Espírito Santo, que cuenta con una pequeña red de sucursales y que además adquirió dos casas españolas de bolsa, Benito y Monjardín y GES Capital.

Telecomunicaciones

Telefónica Móviles (TEM), la rama de telefonía móvil de Telefónica, y Portugal Telecom (PT), los grupos dominantes de telecomunicaciones en sus respectivos países, tienen un acuerdo de participaciones cruzadas y una alianza estratégica para el norte de África y Latinoamérica. Telefónica posee un 8% de PT (pudiendo aumentar este porcentaje hasta un 10%) y PT posee algo menos del 1% de Telefónica (con la posibilidad de poseer hasta un máximo del 1,5%). Estos dos grupos aunaron sus esfuerzos en Brasil para crear Vivo, la marca comercial de Brasilcel, una joint venture al 50% y el mayor operador de telefonía móvil no sólo en Brasil sino también en el hemisferio sur. Vivo cuenta con más de 23 millones y medio de clientes, lo que le otorga una cuota de mercado del 56% en sus áreas de operación y del 45% en el total de Brasil. TEM y PT invirtieron 425 millones de euros a finales de 2004 para aumentar su participación en cuatro empresas: Telesudeste Celular (del 86,7% al 91%), TeleLeste Celular (del 27,9% al 50,6%), CRT Celular (del 51,5% al 67%) y Tele Centro Oeste Celular (del 28,9% al 50,6%).

En Marruecos TEM y PT son socios, junto con un grupo de inversores locales, en el operador móvil GSM Médi Telecom, conocido por su nombre comercial Méditel (cuota de mercado del 43%).

Mientras que Brasil es el único país latinoamericano donde opera PT, Telefónica es, por sí sola, líder de telefonía móvil en Argentina (con 1,9 millones de suscriptores en marzo de 2004), Chile (con 2,5 millones) y Perú (con 1,6 millones) y ocupa la segunda posición en México (con 3,7 millones). Su posición se vio reforzada en numerosos países latinoamericanos por la adquisición de todos los activos celulares de Bell South en esa región en marzo de 2004. Esta adquisición le aportó 11,6 millones de clientes adicionales e hizo de Telefónica el cuarto mayor operador de telefonía móvil del mundo en términos de cifra de clientes.

El mercado brasileño de telefonía móvil presenta un potencial de crecimiento sustancial. La penetración de la telefonía móvil en las áreas de operación de Vivo a finales del primer trimestre de 2004 fue del 30%, muy por debajo de las cifras para otros mercados con rentas per cápita similares. La base de clientes de Vivo aumentó en 1,2 millones durante el primer trimestre.

Telefónica aumentó su participación en PT desde un 4,8% hasta un 8% en abril de 2004 pero ha negado estar interesada en aumentar su participación en Vivo para lograr una participación mayoritaria.

El mercado eléctrico ibérico único (MIBEL)

El tan demorado mercado eléctrico único para España y Portugal, acordado en noviembre de 2001, estableció como fecha inicial de puesta en marcha enero de 2003, pero no comenzará a funcionar hasta junio de 2005. Este mercado supondría el quinto mayor mercado energético de Europa Occidental, por detrás del británico (véase Tabla 16). España y Portugal disponen de recursos energéticos naturales limitados y necesitan un mercado energético competitivo y bien aprovisionado para desarrollar todo su potencial económico.

Los dos operadores de mercado, OMEL (España) y OMIP (Portugal), han intercambiado el 10% de sus acciones, pero el marco de recuperación de los costes de transición a la competencia no ha sido aprobado y el desarrollo y la armonización de la normativa necesaria de ambos países sigue pendiente. OMEL sería responsable del mercado spot y OMIP estaría a cargo de garantizar suministros de energía a largo plazo.

Ambos mercados son relativamente similares por lo que respecta a la generación. El mercado español se encuentra más diversificado porque dispone de energía nuclear (véase Tabla 17). El grado de competencia, no obstante, varía considerablemente. El mercado español de generación está liberalizado, con seis productores importantes, cuatro de los cuales son grandes compañías nacionales y dos de los cuales están controlados por empresas de servicio público europeas. Y más empresas están uniéndose al mercado. Las interconexiones con Marruecos, Francia y Portugal permiten a los productores operar en igualdad de condiciones en el mercado mediante adquisiciones y/o ventas conjuntas.

El mercado portugués, no obstante, está dominado por Electricidade de Portugal (EDP), un 26% de la cual pertenece al Estado, que posee una cuota del 82% en generación y de casi el 100% en distribución. En comparación, las cifras respectivas para Endesa, el líder en España, son del 44% y el 38%. Los consumidores portugueses saldrían más beneficiados que los españoles con un aumento de la competencia, ya que sus precios disminuirían en mayor medida.

MIBEL ha impulsado una serie de acuerdos en los sectores eléctricos de los dos países. En diciembre de 2001, EDP adquirió el 40% de la española Hidrocantábrico, lo cual le proporcionó un importante punto de apoyo en el mercado español. No obstante, EDP no fue capaz de ejercer plenamente sus derechos de voto en HidrocantábricoEDP hasta que no se hubo alcanzado un acuerdo en torno a la creación de MIBEL y se hubieron reforzado las conexiones entre España y Portugal. El Gobierno español consiguió limitar los derechos de voto de una empresa nacional o extranjera que hubiese adquirido una parte importante de una empresa de servicio público a un 5%. La idea originaria de esta ley era evitar que empresas extranjeras controlasen empresas privatizadas. EDP adquirió pleno control de Hidrocantábrico en julio de 2004, tras comprarles sus participaciones al resto de los accionistas.

En marzo de 2003, EDP, a través de Hidrocantábrico, adquirió el 62% de Naturcorp, el distribuidor de gas natural del País Vasco, lo que le convirtió en el segundo operador de gas en España, puesto que Hidrocantábrico también poseía Gas de Asturias. En octubre de 2002, Endesa y el mayor holding industrial de Portugal, Sonae, lanzaron una JV al 50% de distribución de electricidad, Sonae Comercialización de Energía (Sodesa), que suministra cerca del 30% del mercado portugués.

Aun cuando se produjese una liberalización total e inmediata del mercado portugués, seguirían existiendo cuestiones por resolver para hacer del mercado único una realidad efectiva. La principal de ellas es la limitada capacidad de las interconexiones entre ambos países. La máxima interconexión con Portugal durante la demanda pico de invierno es de aproximadamente un 2%. Se prevé que esta cifra se duplique para 2006, si bien esta cifra seguiría estando por debajo del objetivo de la UE de una interconexión del 10% para los seis mercados satélite de Europa, considerada necesaria para aprovechar al máximo la liberalización del mercado. La armonización de precios no puede lograrse hasta que se produzca un aumento de la interconexión entre las redes de estos países. La construcción de la segunda línea de interconexión Cartelle-Lindoso es un paso en la dirección correcta, si bien este aumento de capacidad es insuficiente.

La convergencia de los mercados gasistas ibéricos también se está estudiando. Debido a la situación geográfica de Portugal, gran parte de sus importaciones de energía pasan a través de España. La finalización del gaseoducto Magreb-Europa en 1996, que conectaba la Península Ibérica con las fuentes de gas natural argelinas, permitió a España y a Portugal elevar el consumo de gas.

Los cinco distribuidores en España proporcionan al organismo regulatorio un marco de referencia para, de manera indirecta, impulsar la eficiencia mediante la comparación. En cambio, en Portugal EDP controla más del 90% de la distribución de gas (por medio de Gas de Portugal), así como el 100% de la distribución de electricidad. Iberdrola controla dos pequeñas empresas de distribución de gas en Portugal. En España Gas Natural, el actor dominante, cuenta con una cuota de mercado superior al 80%.

Puesto que dicha distribución está regulada, podría argumentarse que dicha dominación no supone problema alguno. Sin embargo, las autoridades de defensa de la competencia consideran que las barreras internas a nuevos candidatos creadas por las compañías que realizan tanto distribución de energía como distribución de gas no deberían infravalorarse. El control total de la distribución en un país al mismo tiempo que se poseen otras actividades crea ineficiencias y fomenta las subvenciones cruzadas. Los territorios en los que una empresa puede al mismo tiempo distribuir gas y electricidad deben reducirse al mínimo en ambos países. El acuerdo firmado en febrero de 2004 entre el Gobierno portugués e Iberdrola, que permitió a esta última hacerse con el control de dos pequeñas empresas de distribución de gas, es un paso importante en la dirección adecuada.

El suministro de electricidad y el de gas se encuentran en distintas fases de liberalización. En España, desde el 1 de enero de 2003, todos los clientes son libres de elegir a su proveedor, tanto por lo que respecta al gas como por lo que respecta a la electricidad. Así, 23 millones de consumidores de electricidad y 5 millones de consumidores de gas disponen de plena libertad de elección. Aproximadamente el 31% de la electricidad se suministra a través del mercado liberalizado. Los avances en el mercado gasista son significativamente mayores: el 75% del suministro total está liberalizado.

En Portugal, desde enero de 2002, todos los clientes de medio voltaje (1kV) son libres de cambiar de proveedor, lo que en 2003 representó alrededor de 3.900 GWh. A partir del 1 de julio de 2004 todos los clientes han podido cambiar de proveedor.

Sin embargo en Portugal no hay liberalización en el suministro de gas. El suministro a clientes comerciales y residenciales se realiza mediante diversas empresas de distribución, la mayor parte de ellas propiedad de Gas de Portugal, que fue adquirida de forma conjunta en agosto por EDP y el grupo energético italiano Eni. La Comisión Europea presentó una queja formal en octubre en la que expresaba su preocupación sobre la transacción. La Comisión opina que la operación podría eliminar un competidor natural de EDP en el mercado de generación eléctrica y crear una barrera de entrada a otros grupos que deseen entrar en el mercado portugués. La adquisición le otorga a la entidad conjunta una enorme base de clientes y da lugar a la única proveedora integrada verticalmente de gas y electricidad en el mercado portugués. De no satisfacer a la Comisión, es probable que la transacción se anule o que, por lo menos, se exija algún tipo de concesión (desinversiones, etc). Los operadores españoles en el MIBEL apoyan la adquisición con ciertas condiciones como la apertura del mercado a nuevos generadores.

El suministro de gas a los principales usuarios se realiza por medio de Transgas, con la posibilidad de negociar la tarifa si el consumo supera los 68GWh.

Portugal debe acelerar la liberalización de su mercado eléctrico. Esto implicaría la privatización de EDP o una reducción sustancial de la participación estatal en ella, quizá mediante una ampliación de capital no suscrita por la empresa. La Comisión Europea debe aclarar también la cuestión de un mecanismo que permita a EDP compensar el incumplimiento de contratos existentes a largo plazo pero sin concederle ninguna ventaja injusta. Dicho mecanismo no es necesario en España, puesto que el mercado ya se encuentra plenamente liberalizado.

Conclusiones

El grado de integración de las economías española y portuguesa es ya muy alto y sin duda aumentará aún más, sobre todo en una UE ampliada a 25 miembros y que seguirá incluyendo a más (Bulgaria y Rumanía en 2007 y posiblemente Turquía en 2015). La ampliación ha vuelto a situar a España y Portugal en la periferia de Europa; ambos se necesitan mutuamente para poder contrarrestar la expansión de la UE hacia el Este. La entrada de antiguos países comunistas con costes laborales mucho más bajos está erosionando una de las anteriores ventajas competitivas de estos dos países de cara a las multinacionales, y las empresas españolas y portuguesas también están empezando a trasladarse. Desde un punto de vista económico al menos tendría sentido que las empresas de estos dos países estableciesen vínculos más estrechos, ya sea directamente mediante fusiones o de manera más indirecta, mediante acuerdos de participaciones cruzadas. España y Portugal se encuentran en el momento óptimo, por ejemplo, para que se produzca una fusión transfronteriza en el sector bancario. El punto de vista político, sin embargo, es otro cantar.

La empresa portuguesa propiedad (en parte, en su mayoría o completamente) de la empresa española aparece entre paréntesis (junto con el sector al que pertenece).

Acesa (Brisa, autopistas)
Banco Bilbao Vizcaya Argentaria (adquirió Lloyds Bank)
Banco Popular (Banco Nacional de Crédito Inmobiliario, banca)
Banco Sabadell (acuerdo de participaciones cruzadas con el Banco Comercial Português)
Caixa Galicia (la caja de ahorros gallega planea abrir 60 sucursales en Portugal para 2008)
Campofrío (Fricarnes, carne)
Cepsa (gasolineras)
CIE Automotive (Plasfil, componentes de la industria del motor)
Corporación Industrial Egaña (CIE) (Plasfil, componentes de la industria del motor)
Cortefiel (posee tiendas de ropa, así como Springfield y Women’s Secret)
Dragados (Sopol, construcción)
El Corte Inglés (centro comercial en Lisboa)
Endesa (Portugal Tejo Energía y Pegop, electricidad)
Europac (Cartopor, Papel do Ave and Gescartão, papel)
FCC (Ármalo Rosa Cobetar, construcción)
García Baquero (Lacticínios Âncora, leche)
Gestamp-Gonvarri (Tavol)
Halcón (agencia de viajes)
Iberdrola (electricidad)
Inditex (tiendas de ropa de Zara, Pull & Bear y Massimo Dutti)
Indra Sistemas (TI)
Industrias Titán (Tintas Leme, pintura)
Mapfre (seguros)
Pescanova (pescado)
Prosegur (securidad)
Recoletos (Económica SGPS, editor del Diário Económico)
Repsol (gasolineras)
Roca (Sanitana, equipos para baños y construcción de una planta para la fabricación de grifos)
Sacyr Vallehermoso (Somague, construcción)
Grupo Santander (Totta Group)
Spanair (acuerdo de compartición de códigos con Portugalia, compañía aérea)
Telefónica (Vivo, JV con Portugal Telecom en Brasil y participación cruzada)
SOS Arana (SIPA, arroz)
Uralita (levantamiento de una planta de materiales de construcción)
Anexo 2. Principales inversiones y adquisiciones portuguesas en España

La empresa española propiedad (en parte, en su mayoría o completamente) de la empresa portuguesa aparece entre paréntesis (junto con el sector al que pertenece).

Banco Comercial Português (acuerdo de participaciones cruzadas con el Banco Sabadell)
Banco Espírito Santo (Benito y Monjardín y GES Capital, grupo financiero)
Barbosa & Almeida (Vilesa, contenedores de vidrio)
Brisa (Acesa, concesiones de autopistas)
Caixa Geral de Depósitos (Banco Extremadura, Banco Simeón y Banco Luso Espanhol, banca)
Cimpor (Corporación Noroeste, cemento, 18 plantas compradas a Readymix Asland y siete a Italcimento)
CIN (CROS Pinturas, Pinturas Lobo, DISA Pinturas, pintura)
Colep (Censa, botellas)
Electricidade de Portugal (Hidrocantábrico, electricidad)
Ferpinta (tubos de acero)
Finantia (Banco Finantia Sofinloc, banca)
Fisipe (Acordis, fibras acrílicas)
Galp Energia (más de 240 gasolineras)
INAPA (distribución de papel)
Lactogal (productos lácteos)
Logoplaste (envases)
Nutrinveste (Agribética, aceite de oliva)
Portugal Telecom (Vivo, JV con Telefónica en Brasil y participaciones cruzadas)
Portugalia (acuerdo de compartición de códigos con Spanair, compañía aérea)
Quimigal (Elnosa, productos químicos)
Sanindusa (Unisán, equipos para baños)
Sonae (Tafisa, tableros de madera; JV con Endesa, distribución de electricidad y centros comerciales)
Sotancro (Vidriera del Atlántico, vidrio)
Teixeira Duarte (GSC, servicios medioambientales)

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